En los agustinos de Salamanca, cuando lo de la leche en polvo y el queso americano (que cantara Asfalto), decíamos así: «Al César lo que es del César... / ¡Y a Quinto, leche Ledesa!». "Quinto" podía ser otro curso, claro. Las variantes acomodaticias de los dichos proverbiales son todo un género. Esta mistake de I. Escudero la verdad es que está muy en boga. Menos en el caso, creo, de Mons Rouco Valera, que sabe que no hay más César que Dios. Y él mismo.
En los agustinos de Salamanca, cuando lo de la leche en polvo y el queso americano (que cantara Asfalto), decíamos así: «Al César lo que es del César... / ¡Y a Quinto, leche Ledesa!». "Quinto" podía ser otro curso, claro. Las variantes acomodaticias de los dichos proverbiales son todo un género. Esta mistake de I. Escudero la verdad es que está muy en boga. Menos en el caso, creo, de Mons Rouco Valera, que sabe que no hay más César que Dios. Y él mismo.
ResponderEliminarImporta poco que el poderoso sea uno o utro, la verdad. Como dice mi madre, 'llámalo hache'.
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